ACA SE LAS DEJO,DISFRUTENLA MUSICA TUYERA EN LA VOZ DE UN DOS TRES Y PAL CARAJO,ESTE ERA EL NOMBRE ORIGINAL,PERO SONABA GROTESCO EN LAS PRESENTACIONES Y SE LES COLOCO "Y FUERA" SU AMIGO FOKLORISTA,FRANCISCO ROMERO" EL CANAPIAL GUARIQUEÑO"
El género se llama golpe tuyero, se interpreta con arpa, buche y maracas (el buche es la zona del cuerpo desde donde sale voz del cantante: vayan ustedes a saber) y su sonoridad se presta fácilmente para un tratamiento humorístico, cosa que explotó muy bien el grupo Un, dos, tres y fuera sin necesidad de afectar la dignidad del género, pero sí agregándole a sus canciones (versiones de golpes tuyeros auténticos) unos instrumentos ajenos al mismo.
Van dos de sus canciones más conocidas:
Van dos de sus canciones más conocidas:
- Desilusión
- la zapoara
- alma cumanesa
Es arisca y es remolona al acompañamiento. Nació en medio de la sabana, a la sombra del ordeño y las fastidiosas moscas... Es la rima, que inocente y juguetona se oye mejor en la soledad... Camino, camino verde, busca tu sedero triste, que llegan los pajaritos siempre buscando su alpiste...
Palabras llenas de leche, de melancolía en la madrugada. Se torna difícil pensar que esa música puede ser transformada, y lo más impensable, que sea del agrado de quienes la oyen... A eso ahorita los muchachos le llaman "neofolclore", un experimento que nació en Chile; híbrido de la nueva canción chilena y la nueva ola; de raíces oligarcas y latifundistas, pues desechaba lo autóctono.
En Venezuela el movimiento surgió por otros motivos, más musicales que sociales. Los músicos buscaban una nueva forma de expresarse y el experimento surge a cada paso. Fue Aldemaro Romero uno de los primeros en hacerlo, y logró proyectarse con la recordada Onda Nueva. A nivel popular, los nuestros han sobresalido y creado una sonoridad distinta. Cierto que han echado mano de pasajes y joropos para convertirlos en salsa o balada, pero sólo el grupo Un, Dos, Tres y Fuera logró cristalizar la idea de interpretar lo recio o llanero con instrumentos distintos, logrando otro sonido, uno más urbano que campestre, pero manteniendo el estilo. Fue un experimento que dio resultado y aquellos muchachos de entonces lograron prestigio nacional e internacional.
A 21 años de la hazaña, los "pavitos" de Un, Dos, Tres y Fuera regresan con todos los hierros. A pesar de la irreparable baja de Edgar Lara, el retorno se ha dado con bríos. La voz de este juglar la encontramos en la última producción de la agrupación Nuevamente, Un, Dos, Tres y Fuera llegó con el joropo, donde sobresale el inigualable estilo que impregnó toda la geografía nacional con esa manera de decir y de cantar.
EL AYER Y EL HOY
"Todo comenzó con un trío que lo conformábamos Carlos, Jugo, Eudis Blanco y yo (Néstor Blanco). Montamos el trío Rafael Borges, un poeta guatireño, fallecido. Eso comenzó hace 40 años. Nos llamaron para hacer una suplencia y tuvimos que cambiar de nombre. Un amigo dijo, "ustedes son tres, pues pónganle un, dos, tres y pa"l carajo"; lógicamente, lo dejamos en "fuera" para evitarnos problemas a la hora de presentarnos... jaja", explica Blanco.
Acota Néstor que el cuarto integrante, Edgard Lara, venía de actuar con Nelson y sus Estrellas, en Colombia. Lo invitaron y el hombre no lo pensó dos veces: se integró al grupo.
-Ustedes son pioneros en el neofloclore...
-Casualidades. Tocábamos de todo y comenzamos a experimentar con la música llanera, pero le metimos saxo y otros instrumentos. A la gente le gustó y lo demás es historia.
Actualmente, son seis los integrantes de la agrupación. Tuvieron un éxito avasallante y dejaron el tren encendido. Blanco observa que desaparecen del ambiente para ocuparse de la familia. "Porque estaban pasando muchas cosas y había que cuidar que los muchachos no se descarriaran, tú sabes..." Precisamente, por sus hijos y familiares, vuelven a la palestra. Se han trazado un conjunto de objetivos que aspiran que se vayan plasmando en el discurrir del tiempo, con el respaldo y la ayuda de todos.
En este marco, Eudis y Néstor Blanco dieron la bienvenida a Antonio Armas, cantante con trayectoria internacional, a Roy Herrera, saxofonista de primera, a Edgar Lara, quien felleciera más tarde, y al pianista Víctor Morles, según informan los muchachos, graduado magna cum laude, mención composición, en la escuela Ars Nova.
-¿Proyectos?
-Continuar grabando y representar a nuestro país donde sea.
Palabras llenas de leche, de melancolía en la madrugada. Se torna difícil pensar que esa música puede ser transformada, y lo más impensable, que sea del agrado de quienes la oyen... A eso ahorita los muchachos le llaman "neofolclore", un experimento que nació en Chile; híbrido de la nueva canción chilena y la nueva ola; de raíces oligarcas y latifundistas, pues desechaba lo autóctono.
En Venezuela el movimiento surgió por otros motivos, más musicales que sociales. Los músicos buscaban una nueva forma de expresarse y el experimento surge a cada paso. Fue Aldemaro Romero uno de los primeros en hacerlo, y logró proyectarse con la recordada Onda Nueva. A nivel popular, los nuestros han sobresalido y creado una sonoridad distinta. Cierto que han echado mano de pasajes y joropos para convertirlos en salsa o balada, pero sólo el grupo Un, Dos, Tres y Fuera logró cristalizar la idea de interpretar lo recio o llanero con instrumentos distintos, logrando otro sonido, uno más urbano que campestre, pero manteniendo el estilo. Fue un experimento que dio resultado y aquellos muchachos de entonces lograron prestigio nacional e internacional.
A 21 años de la hazaña, los "pavitos" de Un, Dos, Tres y Fuera regresan con todos los hierros. A pesar de la irreparable baja de Edgar Lara, el retorno se ha dado con bríos. La voz de este juglar la encontramos en la última producción de la agrupación Nuevamente, Un, Dos, Tres y Fuera llegó con el joropo, donde sobresale el inigualable estilo que impregnó toda la geografía nacional con esa manera de decir y de cantar.
EL AYER Y EL HOY
"Todo comenzó con un trío que lo conformábamos Carlos, Jugo, Eudis Blanco y yo (Néstor Blanco). Montamos el trío Rafael Borges, un poeta guatireño, fallecido. Eso comenzó hace 40 años. Nos llamaron para hacer una suplencia y tuvimos que cambiar de nombre. Un amigo dijo, "ustedes son tres, pues pónganle un, dos, tres y pa"l carajo"; lógicamente, lo dejamos en "fuera" para evitarnos problemas a la hora de presentarnos... jaja", explica Blanco.
Acota Néstor que el cuarto integrante, Edgard Lara, venía de actuar con Nelson y sus Estrellas, en Colombia. Lo invitaron y el hombre no lo pensó dos veces: se integró al grupo.
-Ustedes son pioneros en el neofloclore...
-Casualidades. Tocábamos de todo y comenzamos a experimentar con la música llanera, pero le metimos saxo y otros instrumentos. A la gente le gustó y lo demás es historia.
Actualmente, son seis los integrantes de la agrupación. Tuvieron un éxito avasallante y dejaron el tren encendido. Blanco observa que desaparecen del ambiente para ocuparse de la familia. "Porque estaban pasando muchas cosas y había que cuidar que los muchachos no se descarriaran, tú sabes..." Precisamente, por sus hijos y familiares, vuelven a la palestra. Se han trazado un conjunto de objetivos que aspiran que se vayan plasmando en el discurrir del tiempo, con el respaldo y la ayuda de todos.
En este marco, Eudis y Néstor Blanco dieron la bienvenida a Antonio Armas, cantante con trayectoria internacional, a Roy Herrera, saxofonista de primera, a Edgar Lara, quien felleciera más tarde, y al pianista Víctor Morles, según informan los muchachos, graduado magna cum laude, mención composición, en la escuela Ars Nova.
-¿Proyectos?
-Continuar grabando y representar a nuestro país donde sea.
