ISICA “Pancha” DUARTE
FRANCISICA “Pancha” DUARTE
En todo ser humano existe un dualismo existencial en el cual se teje la trama de la vida humana: lo sagrado y lo profano.
Los sagrado se presenta bajo el velo del “MISTERIUM” (oculto-escondido) y se hace manifiesto a través de la revelación.
Lo profano se presenta bajo el velo del lo “MALUN” (EL mal y se hace manifiesto a través de la maldad (aplicación el mal.)
Es precisamente esta dualidad en la cual aparece lo supersticioso, lo sincretista, lo espiritista, que son expresiones elocuentes de religiosidad popular (o piedad popular) en la que se encuentra una persona confundida entre estas dos dimensiones transcendentes: el bien y el mal.
En este trabajo se trata de pone al 9descuebierto lo que el misterium y el malum envuelven al anima del taguapire (Difunta: Francisca Duerto – Duarte) producto de esa envolvente y confusa religiosidad popular.
La búsqueda de soluciones de problemas y enfermedades se ven generalmente salpicadas por elementos femenologicos: culto, promesas, despojos, etc. Que encierra la religiosidad popular. Esta se presenta como una vivencia del hombre con lo transcendente, hasta llegar a aberraciones conocidas. De acuerdo con este pensamiento, la religiosidad popular abarcaría solamente formas y valores religiosos- culturales adulterados (la superstición, la magia, el tabú, el espiritismo, etc) en las que “el elemento cristiano estaría como barniz superficial para encubrir todo n sustracto ancestral pagano (F. Zuluaga) Gustavo Vallejo: Cristianismo y supersticiones en Latinoamérica.
La clave para desempeñar este trama dual de lo sagrado y lo profano la encontramos en la renovación consciente y actuante de la fe cristiana; ella nos esclarece que la búsqueda del bien se halla en el seguimiento de Cristo, y nos demuestra al mismo tiempo que la superstición, la santería, el espiritismo, y el sincretismo religioso son caminos equivocados y contrarios a la verdadera fe cristiana.
El presente trabajo tiene como objetivo fundamental desentrañar la Figura de Francisca Duarte (Difunta), a quien se le conoce en la piedad popular como el Anima del Taguapire, de ese mundo sincretista y supersticioso en que la religiosidad popular la ha sumergido, y al mismo tiempo invitar a crecer en la verdadera fe cristiana y en le genuino culto a los difuntos.
Esperamos que los lectores de este trabajo aprecien el esfuerzo dle autor y aprovechen al máximo el contenido de su labor, para que puedan sacar sus propias conclusiones (aunque estas sigan siendo favorables e su devoción hacia le anima del Taguapire)
P. Carlos Alfredo Rvero Pérez
Párroco de Pariaguan.
INTRODUCCIÓN
Aquella nomenclatura intrincada en la fe de la gente, expresada en miles de formas, observables en el santuario del Anima de Taguapire, a pocos kilómetros de Santa María de Ipire me condujo a diversas lecturas del hecho, a dar con la identidad humana de Francisca Duarte a quien se le atribuye post mortem, cualidades milagrosas, reflejadas según la gente en sus miles de favores concedidos.
Desinformado como estaba, y habiendo fracasado en mis aspiraciones de recolectar alguna información, entrevistando a algunos ancianos de Santa María de Ipire, José Madazzo, quien no solo le aporto datos interesantes acumulados en su larga estadía en el lugar, sino que me piso en camino de Don Simón González, sin cuyos aportes seria imposible ofrecer estos apuntes que reseñan perfiles particulares de “Pancha Duarte”.
Simón Ron González, actual propietario de la finca “Barrialito” es nieto de Don Natalio González quien fuera dueño del mencionado hato cuando Francisca Duarte lego a él. A sus 84 años de edad se memoria herida y su gusto por la conversa reafirma aquello que dice: “ Hoy en día en América, cuando se muere un viejo, se quema una Biblioteca”
Llegamos hasta él guiados por los jóvenes Mercedes y José Gregorio (Vélis), hijos de Moisés Martín y Mercedes Veliz, quienes nacieron y se formaron en “Barrialito”. También nos acompañan Celia Bastardo con la misión de tomar las graficas. Una conversación detallada, que se inicio con los familiares saludos y culmino con el calorcito de un güisqui bien guardado.
UN POCO DE HISTORIA
COVERSACIÓN CON DON SIMÓM RON GONZALÉZ
En esta casa que yo construí, vivo mi abuelo Natalio González Hurtado, Mi abuelo necesitada de una persona, algo así como un capataz que se encarga del hato “Barrialito” y por esta razón que contrata a Luis Salazar, quien consulta a mi abuelo acerca de si podía traer unos sobrinos suyos a trabajar con el en “Barrialito”. Y don Natalio dice: “Tráelos chico” Prontamente se vienen al hato Cecilio Salazar, Estanislao Güariña y Francisca Duerto y no Duarte, tendría ella unos veinticinco años entonces.
Francisca llego a desempeñarse como ama de llaves, Gozo de toda de Don Natalio, cuando la familia se iba a Santa María de Ipire, ella quedaba con todas las responsabilidades del hato Fue una mujer responsable, decente y pulcra. Tenia mucho carácter era brava y no aceptaba el trato de tu a tu, ¡no señor! ¡ha! Eso si era una mujer bondadosa; ella atendía en lo que pudiese a los que por cualquier circunstancia le llegaran a pedir un favor.
Esta Francisca Dureto llego a aguantar las fuerzas de Don Natalio, un hombre de carácter endemoniado.
Era ella quien lo calmaba. El siempre la respeto. Jamás la pretendió como mujer, así se lo hice ver al cura de Santa María, antes sus porfiadas insistencia. Le dije no profane padre, no profane.
Ella tuvo a Margarita su Única hija, y aun no se sabe con certeza quien fue el padre de esta. Lo que si es que no fue hija de Don Natalio. Antes cuando los viejos tenían una hija así: fuera del matrimonio, le decía a los hijos varones “no la enamore”. Hasta donde tengo entendido, esto sólo nunca sucedió, sino que Ramón nos de mis tíos maternos, estuvo enamorado de Margarita. Particularmente e llegado a pensar que Margarita era hija de Francisca y Luis Salazar, su tío.
Francisca fue una mujer my sortaria. Llegar como llego al hato “Barrialito” apenas con el vestido que llevaba puesto y ocupar la posición que llego a ocupar, mano derecha de Natalio, quien dicho sea contrajo matrimonio en par de oportunidades, sin que tales circunstancias afectaran la posición de “Pancha”. De su primer matrimonio con Doña Josefa Antonia Machado, tuvo dos hijos Natalio María y Arístides, ambos sepultados en el cementerio de Santa María.
Después se casó con Juana Josefa Rendón, del Chaparro, con quien tuvo ocho hijos, cinco hembras y tres varones, siendo ellos: Josefita, Dolores, Carmelitas, Octavia, (mi madre que en paz) – Jesúsa (chucha), Julio Ramón (enamorado de margarita) y Gerardo; siendo Don Natalio un hombre tan jodio, como en efecto lo era, lo fue, jamás le perdono a Francisca “PANCHA” Duerto, que se fuera a atender al recién casado Arístides, el menor de sus hijos de su primer matrimonio como ya le he dicho, era él, Arístides, por vía materna sobrino del “chingo” Machado, hombre importante de esta región, que se enfrento a Crespo y a Andrade, incluso llego a ser Presidente del estado bolívar, Arístides, quien era un pleito natural, sonsaco a Francisca para que se fuera con ellos, o sea, con él y concha, sus esposa. Natalio se molesto. Nunca perdono a Francisca su decisión de irse. Por cierto que francisca que Francisca no duro mucho tiempo en esa casa de Arístides y se va luego, quien sabe si apenada, a vivir a la costa del rio Zuata, en la casa “vivoral” donde el correr del tiempo, en septiembre de 1895, muere “Pancha”, como se le conoció, era una mujer panfletada, tetona, si, era de unos senos muy pronunciados; muy parecida a una nieta que si no ha muerto – vive en caicara del Orinoco, esa estuvo por aquí hace ya algún tiempo. Lo cierto – vuelve don Simón Ron a su narrar pausado – que Don Natalio al saber la gravedad de muerte de Francisca, manda al yerno de esta, a la sazón casado con Margarita, Juan Talante, para que le diera cristiana sepultura no el sitio donde ella estaba, si no en Santa Marian de Ipire. Juan Talante, peón de confianza de Don Natalio se va con sus hermanos: Teodoro, Evaristo, con Catalino Guarirapa y otro hombre, valiente aquel, de quien no recuerdo su nombre, pero que si gustaba mucho del “palo”. Llegados a “Vivoral” y encontrando muerta a Francisca, y sabiendo que murió de paludismo, la gente emprende marcha atrás en su procesión llevando el cadáver de “Pancha” tendido en un chinchorro colgado de una vara que cargan los hombres, dos adelante, dos atrás. Se van por dentro, buscando el atajo para encontrar el camino y aún así serian unas nueve leguas, mas o menos unos treinta y seis kilómetros a campo traviesa. Debió ser una marcha difícil considerando que era septiembre y aquellos caminos greosos, a veces con charcas en las que se le quedaban las alpargatas a los caminantes. Andando en plena marcha, unos de los enterradores, el que iba a caballo con algunos vivieres, observa la presencia de un ejército que avanzando de dos en dos pasa lentamente. Serían las nueve (09) de la mañana cuando se toparon con aquellas tropas caudillistas y acto seguido colocan apresurados el cadáver a un lado del camino a la sombra de un frondoso Taguapire u huyen hacia el monte montañoso encepado. Cuando Juan Talante y sus acompañantes quisieron remontar el camino hacia Santa María de Ipire, que al decir verdad estaban bien cerca, con que el cadáver se había entripado, estaba reventado, viéndose en la obligación de enterrarla ahí mismo como a unos quince metro del camino.
Hay quienes sostienen que ha Francisca la entierran allí por que la quebrada de Santa Lucia estaba crecida. Le acoto. “no creo que la crecida de la quebrada se Santa Lucia. Que atraviesa aun la carretera, hubiera sido impedimento para llegar al cementerio de Santa María de Ipire, porque el negro Juan Tablante la hubiera atravesado fíjese que fue un asunto circunstancial lo del ejercito. Considere que francisca murió de paludismo, que tuvo tiempo enferma, que perduro unas cinco horas allí tendida, mas otras tres desde que salieron de “Vivoral”, que era una mujer gorda; al reventarse el cadáver no quedaba otra alternativa, recuerde que la llevaban en un chinchorro, que seguramente no llevaban mas recursos que los necesarios”
Otra opinión sostiene que al pasar por el Taguapire el cadáver se les puso “pesado” “Lo del Taguapire fue casual, este era un árbol de unos seis metros de altura encepado, de buena sombra. Pudo haber sido un maomo o un roble de buena abundancia por aquí”. Las dos primeras razones: la crecida de la quebrada, o que el cadáver se reventó parecen caer en el mundo de la especulación. En todo caso en campo de otra naturaleza.
PREGUNTAS
¿Que tiempo vivió Francisca en “BARRIALITO”?
“Seria unos veinte o quince años que vivió ella en estos lugares donde ahora estamos conversando pero una vez que se fue no volvió y eso que le solicito a Don Natalio volver y el no quiso”
Es evidente que aquella posición relevante de Francisca la indiferenciaban entre los pobladores aldeanos vecinos de “Barrialito”. Su misma cualidad de mujer bondadosa y las condiciones de su entierro, es decir, mal enterrada, sumando a las supersticiones propias de la época y de los llaneros en particular, confluyeron como factores para tender entorno a la difunta Francisca Duerto toda esta cualidad milagrosa que se le atribuye en la actualidad.
Nos dice Simón “mucho tuvo que ver el romance compuesto por Prospero Infante, un educador de Santa María, cronista, ahijado de mi abuelo Natalio, que le refuerza estos poderes a Francisca, ya convertida en Anima del Taguapire. Conocidos, familiares, el mismo don Natalio fueron llevándoles velas, milagritos. Yo llegue a ver el sitio donde la enterraron cuando apenas tendría unos quince regalitos y restos de espermas. Una y otras vez incantables veces, los primeros fieles o creyentes le derribaron y reconstruyeron casitas y cerquitas nuevas. Tendría yo unos siete años cuando vi su tumba en la que se le depositaba el agua. Le estoy hablando de 1914”.
Aclaremos eso de Duarte....y Duerto...
“Si. Lo del apellido Duarte es debido al romance de Próspero Infante. Pero aquí no había Duarte sino Duerto, es mas, Juan Rafael Salazar Tablante Duerto, hijo de Juan Tablante y Margarita Hermano de Víctor Genaro, tiene ese apellido en la lápida en el cementerio de Zuata, puede ir a verlo. Yo supongo que Francisca Duerto nació allí en los actuales terrenos de los Torres Torres, en esos asientos campesinos, en los que habían varias casitas, de allí eran los Salazar, de allí vino luis Salazar, Cecilio Salazar, Gúariña y “Pancha” . Esto estará a unos dos kilómetros vía al sur de donde ella actualmente enterrada”.
Y el apellido ¿Duerto en vez de Salazar?
“Vaya usted a saber. Ese es otro misterio, porque usted ve, difícil de resolver, ni siquiera de aclarar pues no se le conoció más familiares ascendientes que Luis Salazar. Fíjese que hasta se creyó entre esos que Margarita era hija de Luis Salazar. Este señor vivía solo. No tenia al menos no se le conoció mujer. Sin embargo cuando Francisca se fue de “Barrialito”, se fue sola, habrían pasado unos veinte años y en esos años, mi abuelo Natalio convino en casar a Margarita con su peón de confianza Juan Tablante. De donde nacen: la Chicha, Víctor Genaro y Juan Rafael.
Cuando Juan Tabalnte muere a los años de esto y ya con sus hijos formados, Margarita se entiende con Antonio Romero y legan a tener a Margarita, esa nieta de Francisca que le dije vive o vivió en Caicara del Orinoco, como amarillo tierra, amulatado, buena moza y bondadosa en demasía”.
FRANCISICA “Pancha” DUARTE
En todo ser humano existe un dualismo existencial en el cual se teje la trama de la vida humana: lo sagrado y lo profano.
Los sagrado se presenta bajo el velo del “MISTERIUM” (oculto-escondido) y se hace manifiesto a través de la revelación.
Lo profano se presenta bajo el velo del lo “MALUN” (EL mal y se hace manifiesto a través de la maldad (aplicación el mal.)
Es precisamente esta dualidad en la cual aparece lo supersticioso, lo sincretista, lo espiritista, que son expresiones elocuentes de religiosidad popular (o piedad popular) en la que se encuentra una persona confundida entre estas dos dimensiones transcendentes: el bien y el mal.
En este trabajo se trata de pone al 9descuebierto lo que el misterium y el malum envuelven al anima del taguapire (Difunta: Francisca Duerto – Duarte) producto de esa envolvente y confusa religiosidad popular.
La búsqueda de soluciones de problemas y enfermedades se ven generalmente salpicadas por elementos femenologicos: culto, promesas, despojos, etc. Que encierra la religiosidad popular. Esta se presenta como una vivencia del hombre con lo transcendente, hasta llegar a aberraciones conocidas. De acuerdo con este pensamiento, la religiosidad popular abarcaría solamente formas y valores religiosos- culturales adulterados (la superstición, la magia, el tabú, el espiritismo, etc) en las que “el elemento cristiano estaría como barniz superficial para encubrir todo n sustracto ancestral pagano (F. Zuluaga) Gustavo Vallejo: Cristianismo y supersticiones en Latinoamérica.
La clave para desempeñar este trama dual de lo sagrado y lo profano la encontramos en la renovación consciente y actuante de la fe cristiana; ella nos esclarece que la búsqueda del bien se halla en el seguimiento de Cristo, y nos demuestra al mismo tiempo que la superstición, la santería, el espiritismo, y el sincretismo religioso son caminos equivocados y contrarios a la verdadera fe cristiana.
El presente trabajo tiene como objetivo fundamental desentrañar la Figura de Francisca Duarte (Difunta), a quien se le conoce en la piedad popular como el Anima del Taguapire, de ese mundo sincretista y supersticioso en que la religiosidad popular la ha sumergido, y al mismo tiempo invitar a crecer en la verdadera fe cristiana y en le genuino culto a los difuntos.
Esperamos que los lectores de este trabajo aprecien el esfuerzo dle autor y aprovechen al máximo el contenido de su labor, para que puedan sacar sus propias conclusiones (aunque estas sigan siendo favorables e su devoción hacia le anima del Taguapire)
P. Carlos Alfredo Rvero Pérez
Párroco de Pariaguan.
INTRODUCCIÓN
Aquella nomenclatura intrincada en la fe de la gente, expresada en miles de formas, observables en el santuario del Anima de Taguapire, a pocos kilómetros de Santa María de Ipire me condujo a diversas lecturas del hecho, a dar con la identidad humana de Francisca Duarte a quien se le atribuye post mortem, cualidades milagrosas, reflejadas según la gente en sus miles de favores concedidos.
Desinformado como estaba, y habiendo fracasado en mis aspiraciones de recolectar alguna información, entrevistando a algunos ancianos de Santa María de Ipire, José Madazzo, quien no solo le aporto datos interesantes acumulados en su larga estadía en el lugar, sino que me piso en camino de Don Simón González, sin cuyos aportes seria imposible ofrecer estos apuntes que reseñan perfiles particulares de “Pancha Duarte”.
Simón Ron González, actual propietario de la finca “Barrialito” es nieto de Don Natalio González quien fuera dueño del mencionado hato cuando Francisca Duarte lego a él. A sus 84 años de edad se memoria herida y su gusto por la conversa reafirma aquello que dice: “ Hoy en día en América, cuando se muere un viejo, se quema una Biblioteca”
Llegamos hasta él guiados por los jóvenes Mercedes y José Gregorio (Vélis), hijos de Moisés Martín y Mercedes Veliz, quienes nacieron y se formaron en “Barrialito”. También nos acompañan Celia Bastardo con la misión de tomar las graficas. Una conversación detallada, que se inicio con los familiares saludos y culmino con el calorcito de un güisqui bien guardado.
UN POCO DE HISTORIA
COVERSACIÓN CON DON SIMÓM RON GONZALÉZ
En esta casa que yo construí, vivo mi abuelo Natalio González Hurtado, Mi abuelo necesitada de una persona, algo así como un capataz que se encarga del hato “Barrialito” y por esta razón que contrata a Luis Salazar, quien consulta a mi abuelo acerca de si podía traer unos sobrinos suyos a trabajar con el en “Barrialito”. Y don Natalio dice: “Tráelos chico” Prontamente se vienen al hato Cecilio Salazar, Estanislao Güariña y Francisca Duerto y no Duarte, tendría ella unos veinticinco años entonces.
Francisca llego a desempeñarse como ama de llaves, Gozo de toda de Don Natalio, cuando la familia se iba a Santa María de Ipire, ella quedaba con todas las responsabilidades del hato Fue una mujer responsable, decente y pulcra. Tenia mucho carácter era brava y no aceptaba el trato de tu a tu, ¡no señor! ¡ha! Eso si era una mujer bondadosa; ella atendía en lo que pudiese a los que por cualquier circunstancia le llegaran a pedir un favor.
Esta Francisca Dureto llego a aguantar las fuerzas de Don Natalio, un hombre de carácter endemoniado.
Era ella quien lo calmaba. El siempre la respeto. Jamás la pretendió como mujer, así se lo hice ver al cura de Santa María, antes sus porfiadas insistencia. Le dije no profane padre, no profane.
Ella tuvo a Margarita su Única hija, y aun no se sabe con certeza quien fue el padre de esta. Lo que si es que no fue hija de Don Natalio. Antes cuando los viejos tenían una hija así: fuera del matrimonio, le decía a los hijos varones “no la enamore”. Hasta donde tengo entendido, esto sólo nunca sucedió, sino que Ramón nos de mis tíos maternos, estuvo enamorado de Margarita. Particularmente e llegado a pensar que Margarita era hija de Francisca y Luis Salazar, su tío.
Francisca fue una mujer my sortaria. Llegar como llego al hato “Barrialito” apenas con el vestido que llevaba puesto y ocupar la posición que llego a ocupar, mano derecha de Natalio, quien dicho sea contrajo matrimonio en par de oportunidades, sin que tales circunstancias afectaran la posición de “Pancha”. De su primer matrimonio con Doña Josefa Antonia Machado, tuvo dos hijos Natalio María y Arístides, ambos sepultados en el cementerio de Santa María.
Después se casó con Juana Josefa Rendón, del Chaparro, con quien tuvo ocho hijos, cinco hembras y tres varones, siendo ellos: Josefita, Dolores, Carmelitas, Octavia, (mi madre que en paz) – Jesúsa (chucha), Julio Ramón (enamorado de margarita) y Gerardo; siendo Don Natalio un hombre tan jodio, como en efecto lo era, lo fue, jamás le perdono a Francisca “PANCHA” Duerto, que se fuera a atender al recién casado Arístides, el menor de sus hijos de su primer matrimonio como ya le he dicho, era él, Arístides, por vía materna sobrino del “chingo” Machado, hombre importante de esta región, que se enfrento a Crespo y a Andrade, incluso llego a ser Presidente del estado bolívar, Arístides, quien era un pleito natural, sonsaco a Francisca para que se fuera con ellos, o sea, con él y concha, sus esposa. Natalio se molesto. Nunca perdono a Francisca su decisión de irse. Por cierto que francisca que Francisca no duro mucho tiempo en esa casa de Arístides y se va luego, quien sabe si apenada, a vivir a la costa del rio Zuata, en la casa “vivoral” donde el correr del tiempo, en septiembre de 1895, muere “Pancha”, como se le conoció, era una mujer panfletada, tetona, si, era de unos senos muy pronunciados; muy parecida a una nieta que si no ha muerto – vive en caicara del Orinoco, esa estuvo por aquí hace ya algún tiempo. Lo cierto – vuelve don Simón Ron a su narrar pausado – que Don Natalio al saber la gravedad de muerte de Francisca, manda al yerno de esta, a la sazón casado con Margarita, Juan Talante, para que le diera cristiana sepultura no el sitio donde ella estaba, si no en Santa Marian de Ipire. Juan Talante, peón de confianza de Don Natalio se va con sus hermanos: Teodoro, Evaristo, con Catalino Guarirapa y otro hombre, valiente aquel, de quien no recuerdo su nombre, pero que si gustaba mucho del “palo”. Llegados a “Vivoral” y encontrando muerta a Francisca, y sabiendo que murió de paludismo, la gente emprende marcha atrás en su procesión llevando el cadáver de “Pancha” tendido en un chinchorro colgado de una vara que cargan los hombres, dos adelante, dos atrás. Se van por dentro, buscando el atajo para encontrar el camino y aún así serian unas nueve leguas, mas o menos unos treinta y seis kilómetros a campo traviesa. Debió ser una marcha difícil considerando que era septiembre y aquellos caminos greosos, a veces con charcas en las que se le quedaban las alpargatas a los caminantes. Andando en plena marcha, unos de los enterradores, el que iba a caballo con algunos vivieres, observa la presencia de un ejército que avanzando de dos en dos pasa lentamente. Serían las nueve (09) de la mañana cuando se toparon con aquellas tropas caudillistas y acto seguido colocan apresurados el cadáver a un lado del camino a la sombra de un frondoso Taguapire u huyen hacia el monte montañoso encepado. Cuando Juan Talante y sus acompañantes quisieron remontar el camino hacia Santa María de Ipire, que al decir verdad estaban bien cerca, con que el cadáver se había entripado, estaba reventado, viéndose en la obligación de enterrarla ahí mismo como a unos quince metro del camino.
Hay quienes sostienen que ha Francisca la entierran allí por que la quebrada de Santa Lucia estaba crecida. Le acoto. “no creo que la crecida de la quebrada se Santa Lucia. Que atraviesa aun la carretera, hubiera sido impedimento para llegar al cementerio de Santa María de Ipire, porque el negro Juan Tablante la hubiera atravesado fíjese que fue un asunto circunstancial lo del ejercito. Considere que francisca murió de paludismo, que tuvo tiempo enferma, que perduro unas cinco horas allí tendida, mas otras tres desde que salieron de “Vivoral”, que era una mujer gorda; al reventarse el cadáver no quedaba otra alternativa, recuerde que la llevaban en un chinchorro, que seguramente no llevaban mas recursos que los necesarios”
Otra opinión sostiene que al pasar por el Taguapire el cadáver se les puso “pesado” “Lo del Taguapire fue casual, este era un árbol de unos seis metros de altura encepado, de buena sombra. Pudo haber sido un maomo o un roble de buena abundancia por aquí”. Las dos primeras razones: la crecida de la quebrada, o que el cadáver se reventó parecen caer en el mundo de la especulación. En todo caso en campo de otra naturaleza.
PREGUNTAS
¿Que tiempo vivió Francisca en “BARRIALITO”?
“Seria unos veinte o quince años que vivió ella en estos lugares donde ahora estamos conversando pero una vez que se fue no volvió y eso que le solicito a Don Natalio volver y el no quiso”
Es evidente que aquella posición relevante de Francisca la indiferenciaban entre los pobladores aldeanos vecinos de “Barrialito”. Su misma cualidad de mujer bondadosa y las condiciones de su entierro, es decir, mal enterrada, sumando a las supersticiones propias de la época y de los llaneros en particular, confluyeron como factores para tender entorno a la difunta Francisca Duerto toda esta cualidad milagrosa que se le atribuye en la actualidad.
Nos dice Simón “mucho tuvo que ver el romance compuesto por Prospero Infante, un educador de Santa María, cronista, ahijado de mi abuelo Natalio, que le refuerza estos poderes a Francisca, ya convertida en Anima del Taguapire. Conocidos, familiares, el mismo don Natalio fueron llevándoles velas, milagritos. Yo llegue a ver el sitio donde la enterraron cuando apenas tendría unos quince regalitos y restos de espermas. Una y otras vez incantables veces, los primeros fieles o creyentes le derribaron y reconstruyeron casitas y cerquitas nuevas. Tendría yo unos siete años cuando vi su tumba en la que se le depositaba el agua. Le estoy hablando de 1914”.
Aclaremos eso de Duarte....y Duerto...
“Si. Lo del apellido Duarte es debido al romance de Próspero Infante. Pero aquí no había Duarte sino Duerto, es mas, Juan Rafael Salazar Tablante Duerto, hijo de Juan Tablante y Margarita Hermano de Víctor Genaro, tiene ese apellido en la lápida en el cementerio de Zuata, puede ir a verlo. Yo supongo que Francisca Duerto nació allí en los actuales terrenos de los Torres Torres, en esos asientos campesinos, en los que habían varias casitas, de allí eran los Salazar, de allí vino luis Salazar, Cecilio Salazar, Gúariña y “Pancha” . Esto estará a unos dos kilómetros vía al sur de donde ella actualmente enterrada”.
Y el apellido ¿Duerto en vez de Salazar?
“Vaya usted a saber. Ese es otro misterio, porque usted ve, difícil de resolver, ni siquiera de aclarar pues no se le conoció más familiares ascendientes que Luis Salazar. Fíjese que hasta se creyó entre esos que Margarita era hija de Luis Salazar. Este señor vivía solo. No tenia al menos no se le conoció mujer. Sin embargo cuando Francisca se fue de “Barrialito”, se fue sola, habrían pasado unos veinte años y en esos años, mi abuelo Natalio convino en casar a Margarita con su peón de confianza Juan Tablante. De donde nacen: la Chicha, Víctor Genaro y Juan Rafael.
Cuando Juan Tabalnte muere a los años de esto y ya con sus hijos formados, Margarita se entiende con Antonio Romero y legan a tener a Margarita, esa nieta de Francisca que le dije vive o vivió en Caicara del Orinoco, como amarillo tierra, amulatado, buena moza y bondadosa en demasía”.
1 comentario:
buenos dias reciban todos y todas las bendiciones de mi abuela Francisca Duarte, necesito quien pueda facilitarme musiscas o cantos alusivos a mama pancha por favor quien pueda envieme en formato mp3 a mi correo brahinnares@gmail.com muchaqs gracias y reciban bendiciones.
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